En Chitá, encontraron el cadáver de un hombre. La dueña de la casa donde fue encontrado el cadáver, afirmó que era su pareja de hecho, pero que todos los documentos que confirmaban su identidad se habían quemado en un incendio. Las huellas dactilares del cadáver fueron escaneadas y verificadas en la base de datos del SAID (AFIS) PAPILLON, coincidiendo con las del soldado buscado. Esto fue la razón para reanudar la investigación: un peritaje forense verificó oficialmente que la identidad del fallecido correspondía a la del desertor buscado.
Fuente:
Izvestia